Una vez que tomas la decisión de iniciar tu propio negocio tienes que tener en cuenta una gran cantidad de factores importantes. Piensa en el tipo de negocio que quieres tener, cuál es tu principal objetivo, cuáles son los canales que vas a usar y sobretodo, el plan de negocio general con el que te vas a manejar.
Para esto, tienes que tomar una primera decisión, si vas a querer un negocio propio, donde vas a tomar todas las decisiones importantes, o si prefieres comprar una franquicia, donde necesitas cumplir con las disposiciones estándar.
Para tomar esta decisión tienes que tener claro lo que es una franquicia y qué ventajas tiene sobre empezar tu propio negocio desde cero y viceversa.
En el siguiente artículo analizaremos ambs casos para que tomes la mejor decisión.
Inversión
A largo plazo, no podemos asegurarte que una franquicia va a ser más barata que tener tu propio negocio. Sino que la principal diferencia recae en la estabilidad.
Al comprar una franquicia, vas a tener algunas tarifas establecidas que tendrás que pagar regularmente. Sin embargo, al final del día vas a saber exactamente cuánto tendrás que pagar.
Con tu propio negocio, nunca lo sabrás, depende de una gran cantidad de factores sobre los que no tienes control. En términos generales debes pensar en costes del marketing mix como plaza, recio, producto, promoción y precio.
Para tomar una decisión, es importante comparar ambos modelos en términos de inversión. Por ejemplo, con una franquicia, además de la inversión inicial, tendrá que pagar lo siguiente:
- Una cuota de membresía: Un solo pago por la transferencia de la marca y el know-how.
- Tasa de regalías: Esta tarifa depende de la franquicia. Es un pago mensual o anual por los servicios prestados por el franquiciador.
- Cuota de marketing: Esta es una tarifa destinada a campañas publicitarias y de promoción de toda la red de franquicias.
Percepción de marca
Al comprar una franquicia, la marca ya está establecida en el mercado. Tiene su prestigio y reconocimiento y significa que no tienes que hacer ningún esfuerzo para posicionar la marca.
Por otro lado, cuando inicias tu propio negocio tendrás tu propia marca y tendrás que hacer algunos esfuerzos para posicionarlo. La gente tendrá que confiar en ti para comprarte, y esto es algo que te tomará tu tiempo.
Proveedores
Si compras una franquicia hay muchas cosas de las que no tendrás que preocuparte. Por ejemplo, ya tiene un modelo de negocio designado y los productos te los proporcionan. También recibirás capacitaciones para ti y tu staff para el servicio al cliente y otros servicios proporcionados.
Además de eso, también recibirás asistencia de marketing y soporte corporativo general. Mientras, por otro lado, si abres tu propio negocio tendrás que empezar desde cero.
Pero la ventaja que tienes con tu propio negocio es que puedes innovar. Puedes crear algo nuevo y que viene de tu imaginación, puedes ser tan creativo como quieras y analizarás qué proveedores son los mejores para ti y cómo transformar tu idea en una realidad.
Libertad
Al comprar una franquicia dependerás del franquiciador para tomar decisiones. Esto podría ser una ventaja o desventaja dependiendo de lo arriesgada que sea tu personalidad.
Con tu propio negocio tendrás libertad a la hora de tomar decisiones con respecto al producto o servicio que ofrecerás, del equipo que necesitarás, el lugar donde venderás y la capacidad de probar tus propias ideas.
Sólo tienes que asegurarte de tener un plan de negocios donde puedas plasmar todas tus ideas.
Esfuerzo
La razón principal para comprar un negocio existente es la drástica reducción del tiempo, el dinero, la energía y los esfuerzos. Cuando compras una franquicia ya tienes clientes preexistentes que quieren comprarte. Además, puedes empezar a ganar dinero inmediatamente gracias al inventario existente de la franquicia.
Por el contrario, si tienes un negocio propio tendrás que duplicar tus esfuerzos con el fin de dar a conocer tu marca y ganarte un lugar en el mercado.
Expansión del negocio
Si quieres expandir tu negocio necesitas saber que una franquicia solo puede crecer hasta cierto punto. Por ejemplo, no puedes franquiciar una franquicia.
Por otro lado, si tienes tu propio negocio y es exitoso puedes franquiciarlo, abrir otras tiendas o incluso vender las acciones de la empresa.
Ten en cuenta que no hay una respuesta concreta cuando se trata de decidir qué estrategia es mejor. Además puedes también pensar en otros modelos de negocio como un negocio de comercio electrónico o un negocio de marketing de afiliados.
Todo depende del tipo de negocio que quieras tener, de tu tiempo y del dinero que estés dispuesto a invertir, así como de los objetivos que tengas en mente.
Además, ten en cuenta que la empresa de tus sueños puede existir ya que hay franquicias básicamente todas las industrias, pero si no a hay puedes crear una empresa bajo tus propios términos.
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